domingo, 6 de diciembre de 2009

Manifiesto 'En defensa de los derechos fundamentales en Internet'

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sosteniblede modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de Internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que:

1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividadesasociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

martes, 13 de octubre de 2009

Por fin descansas en paz, Frank.


Ha muerto Frank Vandenbroucke, ha muerto en extrañas circunstancias a miles de kilómetros de su casa, de su Valonia natal. Se comenta una embolia pulmonar, aunque no está confirmado todavía. No podía ser de otra forma, su final, como el de su generación, tenía que ser así, extraño, duro, difícil y prematuro. Ése es el ciclismo de los años 90 y principios de siglo, del que Frank Vandenbroucke emerge como paradigma junto con Marco Pantani, tan distantes y tan parecidos, así como nuestro ejemplo patrio Jose María Jiménez.

Una vida de excesos, de incapacidad de digerir las victorias, el dinero, los médicos, las sustancias. Una vida alejada de la normalidad, de la tranquilidad, que fue avisando mediante chispazos hasta que todo ha explotado con la triste y certera clarividencia del que lo espera de una u otra manera. Vandenbroucke ha muerto como vivió su periplo ciclista, entre sospechas, entre circunstancias poco comunes. Como Pantani. Ha muerto un símbolo de su generación, de la generación del dopaje con EPO, de los gurús de la medicina deportiva que demuestran con estos muñecos rotos no ser más que unos galenos con mala praxis(Bernard Sainz, Michelle Ferrari, Eufemiano Fuentes, Sabino Padilla, Luigi Cecchini...). Ha muerto con él un símbolo también de su país, conmocionado, y de muchos aficionados que veían en él un corredor a la vieja usanza, de clase, de ataque, de raza e inconformismo. Como Pantani.

Es un día triste, en el que fallece un ejemplo de cómo de perdido está el mundo del ciclismo, de cómo hay que hacer algo radicalmente severo para que cambie todo ésto. Es duro tener que tomar esta crónica de una muerte anunciada, que todos siempre hemos previsto como con una clarividencia divina: sólo había que sumar las pruebas para hacer el veredicto, como así ha ocurrido. Me apena mucho, porque a pesar de todo, fue un corredor con el que disfruté mucho, como pocas veces en los últimos 15 ó 20 años. A pesar de Sainz, a pesar de los tiroteos y de todo aquello. Hoy es un día triste, un día doloroso a todos aquellos que ven en el ciclismo algo más que victorias o derrotas. Como con Pantani.

Rememoro este post, que nunca jamás hubiera querido rememorar en estas circunstancias:

http://postdelisole.blogspot.com/2007/06/carta-abierta-frank-vandenbroucke.html


Después de todo Frank, de lo bueno y lo malo, por fin descansas en paz.

miércoles, 29 de julio de 2009

Proyecto de top-10 de verdad ¡comenta el tuyo!

Leyendo el MARCA ayer(no comprado por mí, simplemente husmeando el de otro viajero) hacían una curiosa clasificación del mejor ciclista de la historia. Sumaban las grandes vueltas(a saber, Giro de Italia, Tour de Francia y Vuelta a España) en el palmarés de cada uno de los ciclistas y con la suma ponían en común a los corredores. Todo ello era para resaltar la importancia y la nueva grandeza de Alberto Contador, que aparecía, empatado con Tony Rominger, ya en el top-10 de entre los corredores. La clasificación era ésta:

1. Eddy Merckx 11
2. Bernard Hinault 10
3. Jacques Anquetil 8
4. Fausto Coppi 7
-. Miguel Induráin 7
-. Lance Armstrong 7
7. Gino Bartali 5
-. Alfredo Binda 5
-. Felice Gimondi 5
10. Alberto Contador 4


La presencia del pistolero entre esos grandes símbolos del ciclismo, y por encima de Bobet, Gaul, Lemond, Ocaña, Kelly(por poner ejemplos de corredores que ganaron grandes carreras, sin tener en cuenta a los Van Looy, De Vlaeminck, Zabel o Van Steenbergen que no lo hicieron) es cuanto menos, curiosa. El titular era algo parecido a "Contador se cuela entre los grandes", en ese paralelismo constante desde que consiguió la victoria en la Vuelta a España del año pasado, igualando a los 4 que habían ganado las 3 grandes en su carrera(Merckx, Anquetil, Gimondi e Hinault) y que ya se comentó en este blog.

Al obervar aquéllo, me surgió una idea respecto a las clasificaciones de ese tipo, ya que según el criterio a seguir saldrán unas u otras. Algunas páginas web intentan ibjetivizarlas mediante complejas puntuaciones. Pero la pasión, los sentimientos y la gesta, siempre todos ellos tan cercanos, necesarios y habituales en el ciclismo no se ven tenidos en cuenta en ninguno de ellos.

Por ello, se me ocurrió que qué mejor que los aficionados para intentar hacer esa clasificación, ya que cada uno tendrá su propia manera de ver la historia, tanto la vivida como la no vivida, para hacer un ranking más objetivo o menos, respecto a lo que cree son los 10 más importantes de la historia de este deporte. Así, os invito a todos los lectores del blog, habituales o no, a participar en la elección del top-10. Se darán puntos respecto a las posiciones(10 al 1º y así hasta 1 al 10º) y con ellos se creará la clasificación y se comentará. Ruego que todos los que les apetezca participen añadiendo un nombre, ya que podrían repetirse las respuestas accidentalmente y adulterar el resultado.

La manera de hacerlo: escogiendo 10 corredores que les parezcan los mejores. Cada cuál que considere el criterio que mejor le parezca y lo añada en los comentarios de ésta entrada. Con la suma haremos, seguro, un top-10 mucho más objetivo que los que circulan siempre por ahí. Espero sus respuestas, gracias por participar.

miércoles, 15 de julio de 2009

Por un puñado de circuitos


Antes de nada, pedir disculpas por el abandono momentáneo del blog. Lo siento pero no dispongo de todo el tiempo que quisiera para dedicarle a escribir y re-vivir el ciclismo. En todo caso, las historias ya contadas ahí están para quién las quiera consultar, al menos queda eso. A la espera de poder de nuevo escribir de lo que realmente era el ciclismo, los grandes momentos y los grandes nombres, no se puede quedar sin comentario el insulto público al que nos sometieron, sobretodo a los aficionados y demás interesados en este deporte, los propios ciclistas en la jornada de ayer en el Tour de Francia:

http://www.as.com/ciclismo/articulo/ciclismo-paripe-pinganillo-indigna-organizacion/dasclm/20090715dasdaicic_2/Tes


En pocas palabras: la mayoría del pelotón no quiere correr ya sin el famoso "pinganillo", o emisora de la que reciben no sólo esa información para la "seguridad", sino las instrucciones y tácticas que quiera su director en cada momento. Y la protesta acabó en una huelga de "piernas caídas" y una etapa sin historia, al sprint y sin lucha más que de los pocos que no estaban en lo que comunmente se llama "el ajo". Con lo que ello significa para el Tour de Francia, la carrera más insigne del ciclismo, la más conocida de todas ellas, la que más publicidad genera, la que más expectación concurre. Dice el dicho sobre esta carrera "Se espera durante todo el año el comienzo del Tour, y luego pasa muy deprisa". En un día como el de ayer recordé esas palabras. El Tour de Francia representa mucho más que una competición ciclista. Representa un país, una tradición, unos valores y sobretodo representa económicamente casi en su totalidad la viabilidad de muchos equipos y sus patrocinios. Representa normalmente la única competición deportiva principal que se disputa en este mes, con lo que ello es: más posibilidades mediáticas a sumar a las ya reconocidas por su trayectoria y prestigio.


Representa, junto con algunas etapas del Giro y las grandes clásicas, la mejor comunión entre profesionalismo ciclista-patrocinadores-afición. La gente se vuelca con una competición centenaria, respetada por todos y seguida como ninguna otra. No es lo mismo protestar aquí que en la Ruta del Sur, en definitiva, por motivos más que de sobra: económicos, de patrocinio, de la propia afición y de imagen. Y más si el motivo es mantener un aparato tan poco representativo del ciclismo. O mejor, tan poco representativo de esa unión afición-ciclismo profesional. El "pinganillo" no es más que un aparato que tiene muchas utilidades, que muchas de ellas son positivas(más información, más seguridad a tiempo real) y que en cuanto a las negativas se debe contar con que ha creado una generación(con honrosas excepciones) de ciclistas irracionales, de robots de la bicicleta. Peones sin valor ni voz ni voto, que simplemente cumplen lo que les ordenan en la cadena de mando. No son pocos los que culpan el uso(que no el instrumento en sí), con toda la razón, de que el ciclismo se haya convertido en lo que es hoy: un deporte cada vez más monótono sometido a la férrea disciplina de los que conducen los coches, así como de los voraces pelotones.


Sería quizá incompleto culpar a este artefacto de todos los males del ciclismo, incluso sólo de los males estratégicos o tácticos de las carreras. Carreras bloqueadas han ocurrido siempre, con o sin pinganillo. Pero sí que es cierto que han entronizado la voz del director, ya no se necesita carácter como lo tenían los Geminianis o Langaricas de turno para controlar a los ciclistas propios y buscar el bien para el equipo, ahora con una simple orden unidireccional desde el coche ocurre lo que éstos desean. Y lo peor: han convertido al pelotón en general en una masa maleable que atiende a todos los condicionantes que le ordenan, sin atisbos de pensamiento propio, sin rechistar, sin razonamiento ni opinión personal. Eso es lo que se colige de los hechos de ayer, del lamentable espectáculo que perpetraron en la carrera-mito del ciclismo, por un nimio y polémico aparatito. "Si nos quitan el aparato que nos dice como comportarnos, nos enfadamos y la montamos." Y lo hicieron. Y a todos los demás se nos quedó la indignación, el estupor de ver cómo unos profesionales dependientes en vez de luchar por su independencia, peleaban por sequir siendo dependientes.


Y como digo, muchos aficionados hacen el paralelismo "pinganillo-problemas del ciclismo" que no es tampoco correcto. Es cierto que el pinganillo no hace bien al espectáculo táctico, a la independencia ni a la espontaneidad o autenticidad de las decisiones de los ciclistas, que se convierten en simples trabajadores de cadenas de montaje. Un reducto perfecto para el "amarrateguismo" y el bloqueo generalizado de las carreras por parte de los interesados. También es cierto que es algo positivo por otros lados y en otros usos, y no necesariamente su supresión es beneficiosa, ni la panacea de que sin pinganillo el ciclismo volviera a ser el deporte que fue. Lo que no es de recibo es actuar como lo hicieron los ciclistas, los propios ciclistas. Sobretodo de cara al aficionado, que de primeras es siempre reacio a la utilización de este instrumento, y que lo demoniza por término general. Pone un muro de distancia, y el aficionado es la base del profesionalismo, y más en el ciclismo. Los ciclistas han perdido una importante oportunidad de volver a ser valorados, de dar un golpe en la mesa en busca de un status que han perdido en los últimos tiempos por su propia incapacidad para decidir lo mejor para ellos mismos, independientemente de los intereses comerciales, de directores, de aprovechateguis, galenos, organizadores, etc.


El Tour de Francia ayer se convirtió en una romería, y ya venía bajo sospecha gracias al bloqueo absoluto del equipo Astaná, la falta total de iniciativa por parte de otros equipos y supuestos favoritos para la carrera y la vuelta de un dominador que por regla general ha representado parte de los peores años del ciclismo, no por su falta de esfuerzo o por sus incontestables victorias, sino por ser el claro ejemplo de carrera controlada, de carreras sin sorpresas, sorpresas que en mucho han motivado la gesta y la base del ciclismo épico, que es el que ha creado la afición, que no se olvide. Lo que estaba bajo sospecha se concretó ayer, en una postura para muchos(entre los que me incluyo) incomprensible por parte de los ciclistas, en una postura que atentó contra su propia imagen, ante aficionados, organizadores del Tour y sobretodo afición. El día de Francia, el día de la toma de la Bastilla, habitual día para el espectáculo y el regodeo y esplendor del ciclismo francés que, por supuesto, sí estaba a favor de quitar el pinganillo. Sólo vimos una farsa, protagonizada por los que más tendrían que ganar en caso de acabar con esa dictadura de un trozo de plástico con circuitos. Todo fue por éso.

miércoles, 29 de abril de 2009

100 años de Giro d'Italia: Charly Gaul en el Bondone


Esta historia es una de las más conocidas del ciclismo histórico del Giro de Italia. Corre como la pólvora entre los aficionados al ciclismo porque es una de las más increíbles gestas que jamás se hayan producido en la carretera. Una situación que muy bien definieron los diarios de la época, que lo tildaron de "una etapa verdaderamente apocalíptica, para los corredores e incluso para los seguidores". La espectacularidad de lo logrado, la hazaña conseguida convirtieron a su protagonista principal, Charly Gaul, en un mito para la iconografía de este deporte. Un excelente escalador que lograba no sólo poner a sus pies a sus rivales en la carretera, sino a la propia naturaleza que había querido, en ese 8 de Junio de 1956, ser la protagonista del día, en una fecha que ningún corredor de los que iniciaron el camino desde Merano nunca podría olvidar. No podía ser de otra manera que en este homenaje al Giro apareciese esta gesta que pervivirá en la memoria de aquellos que la conocen y la recuerdan como uno de los días más espectaculares de la historia del ciclismo.

Y es que ese Sábado, en donde se disputaba la última etapa para la General de ese Giro de 1956, todo cambió, todo varió en relación a unos pocos kilómetros de una etapa que transcurría con normalidad en los primeros kilómetros, de un total de 242 que estaban salpicados de los passos de Costalunga, Rolle, Brocon y Bondone. A pesar de lo habitualmente aceptado(que el mal tiempo se inició al comenzar el Bondone), el tiempo primaveral, que habían disfrutado en la semana anterior(donde Miguel Poblet había ganado dos sprints) se había evaporado y la lluvia desapacible regaba Merano, en el Trentino dolomítico. Se jugaba, además, un gran premio de la montaña dividido en 3 partes, con los apeninos(ganado por Federico Bahamontes), el Trofeo dello Stelvio, coronado por Aurelio del Río, y el de los dolomitas, que tenía en esa jornada el punto decisivo. Como era esperable, pese a un comienzo tranquilo, los ataques se sucedieron em la primera subida, tanto para el gran premio de la montaña(Bahamontes había perdido toda opción gracias a un par de pinchazos en la jornada anterior, igual que un Gaul que había llegado desauciado a más de 16 minutos en el puesto 22º) como para la General, ya que Cleto Maule estaba muy cerca de la maglia rossa, que ostentaba un Fornara atento siempre a los ataques, con su equipo, el Arbos, controlando la carrera.

Coronaban Costalunga bajo la lluvia con mezcla de granizo un grupo con Gaul, Bahamontes y Jean Dotto, eliminados para la general, con una pequeña ventaja sobre el grupo del líder. En el descenso, y dada la lluvia y un desagradable viento de costado, se produce el habitual reagrupamiento, donde 32 corredores entre los que están todos los favoritos, que afrontan la segunda dificultad montañosa del día, el Passo Rolle. En él, el primero en demarrar es de nuevo el luxemburgués, que toma una importante ventaja en la cima sobre el Lacial Claudio Monti y el toledano. El líder se ha recuperado y pasa en el tercer grupo, sin su principal amenaza Maule. Parece que Pasquale Ferrara está cerca de asegurarse el triunfo en Milán, además está siendo, personalmente, el que ataja los ataques de sus perseguidores en la general. Delante, es Monti el que alcanza a Gaul y le demarra en la subida a Gebbera, Gaul se queda con Bahamontes antes de la penúltima subida, al col de Brocon. El frío está apretando muy seriamente, con una lluvia helada que pronto pasará a convertirse en fina nieve. La subida a Brocon es el principio del desastre, y su descenso la clara evidencia de un día que nadie olvidará.

El paso de montaña es de nuevo coronado por Gaul, que saca una pequeña ventaja a Padovan, que lo alcanza en el descenso. El barro, la lluvia helada y la nieve que empieza a caer hacen de ese descenso un auténtico infierno. Gaul baja con temeridad, ya que según después comentaría, apenas siente las manos y no está en condiciones de apretar fuerte el freno. Padovan se marcha en solitario, en un llano hacia Trento dominado por la nieve. Detrás, un rosario de corredores intenta mantenerse en pie y no caerse en el complicadísimo y peligrosísimo descenso. El esfuerzo y las condiciones empiezan a pasar factura entre los favoritos. Nino Defilippis, que marchaba en un grupo con Bahamontes en el descenso pierde la vertical de repente, cae y se queda totalmente inconsciente en la carretera helada. Rapidamente llegaron las asistencias para llevarlo al hospital, donde estuvo varios días con un diagnóstico de agotamiento absoluto. A 70 kilómetros de la meta en el Bondone, la nieve se junta con la niebla, en el segundo paso de control y avituallamiento. Varios corredores paran en Strigno en un bar para tomarse el coñac que pudiesen, intentando en vano recobrar el calor corporal. La lluvia helada ha calado en los maillots e impermeables, y el frío está acabando con las pocas fuerzas que quedan.

Jesús Galdeano, de profesión:habitual doméstico de Federico, tuvo la mala suerte de caerse en el descenso del Brocon, y en la población de Castello Tesino pidió hospedaje a una familia, donde le cambiaron de ropa, le dieron comida caliente y luego le llevaron al hotel del equipo español-Girardengo. No fue el único ejemplo de ello, Botella se retiraba por el frío y el hambre, y lo mismo hacían otros, como el propio Bahamontes, conmocionado por la caída de de Filippis. En la cabeza de carrera Padovan abandona, y deja a Gaul en solitario que comienza la subida al Monte Bondone con 4 minutos de ventaja sobre Monti, y ya más de 10 sobre el veterano Fiorenzo Magni, vigente y triple ganador de la carrera. El rosario de abandonos se sucede en la última subida, con temperaturas que llegan a casi 10 grados bajo cero. Buratti abandonaba en los últimos kilómetros totalmente paralizado, incapaz de mover ya un sólo músculo. Y el líder, Pasquale Ferrara intentando llegar de cualquier manera, acaba por abandonar a tan sólo 4 kilómetros de la meta, sintiendo absolutamente imposible el dar una pedalada más.

Tampoco le iban mucho mejor las cosas a la cabeza de carrera. Charly Gaul en los últimos 7 kilómetros tenía que hacer frente a un desfallecimiento que ponía en peligro no sólo su victoria, practicamente sentenciada a mitad de puerto donde sacaba más de 12 minutos a sus más peligrosos rivales, Magni y Fantini, sino también su salud. Semi-inconsciente, llegaba a meta tras más de 9 horas encima de la bicicleta para después desmallarse con una pierna medio-congelada. Poco después reconocería que no recordaba absolutamente nada desde hacía varios kilómetros. Detrás llegaría Alessandro Fantini, auténtica revelación de la etapa, a 7 minutos, y Fiorenzo Magni, a más de 12 minutos, que se colocaba segundo en la general, tras el "Ángel de las montañas", con 2 etapas de transición por correr, y un pelotón que había perdido en aquella fatídica jornada a 42 integrantes. Pese a una pequeña renta de 3' 27'', la victoria de Charly Gaul no se daba por segura, ya que las condiciones en las que quedaron los corredores fueron dantescas, a la espera de más kilómetros para los dos siguientes días. A pesar de ello, los dos sprints siguientes coronaban al luxemburgués como ganador del Giro de Italia de 1956, tras una legendaria carrera que le llevaría al Olimpo de los más grandes.

CLASIFICACIÓN ETAPA:
1. Charly Gaul(Lux) 9h 7' 28''
2. Alessandro Fantini(Ita) a 7' 44''
3. Fiorenzo Magni(Ita) a 12' 15''
4. Agostino Coletto(Ita) a 14' 25''
5. Pierino Baffi(Ita) a 17' 39''


CLASIFICACIÓN GENERAL FINAL:
1. Charly Gaul(Lux)
2. Fiorenzo Magni(Ita) a 3'27''
3. Agostino Coletto(Ita) a 6'53''
4. Cleto Maule(Ita) a 7'25''
5. Aldo Moser(Ita) a 7' 30''

El Giro del Centenario

A punto de iniciar el mes de Mayo, que es, sin discusión, el mes del Giro de Italia, desde esta humilde tribuna se rendirá un merecido homenaje a sus 100 años de existencia, unos años protagonizados por varios de los momentos más importantes, más críticos y emocionantes de la historia del ciclismo. Se repasarán algunos grandes campionissimi de esta carrera, junto con algunas de las gestas más importantes de la misma.

lunes, 16 de marzo de 2009

La mejor carrera de Alberto Contador


Hemos podido disfrutar de una carrera, en esta París-Niza 2009, de una belleza general muy interesante. El recorrido era magnífico, con esos puntitos extra que suelen añadir desde A.S.O. a sus carreras. Siempre lo hacen. Parece fácil hacer los recorridos de carreras con tanta solera como el Tour de Francia o la París-Niza, con un prestigio entre los ciclistas y entre los aficionados suficiente como para, año tras año, tener una buena carrera y una buena participación. Pero ese "ingrediente extra" que añaden suele ser un bonito añadido que suma, y que no sólo mantiene el prestigio, sino que lo mejora. Mientras otros se dedican a seguir con fórmulas novedosas de allá por mediados-finales de los años 90. Así les va a unos, así les va a otros. El recorrido de esta París-Niza así lo ha atestiguado, con unas etapas preciosas, sacando jugo, el viernes y el sábado, a una zona no tan típica de una carrera marcada, desde siempre, por el Col D'Eze, así como el Mont Faron es el talismán del Tour del Mediterráneo(otra carrera que, pese a su corta edad, cuenta con un palmarés y una muy buena dosis de prestigio).

El sábado incluso mejoró la subida a Lure del Viernes, donde Contador había acabado, en principio, con la resistencia de sus rivales para la clasificación general. El paisaje y la bajada desde la côte de Mons hacia Fayence fue el lugar marcado para uno de los momentos cumbre de la temporada, en Marzo. Todo acompañó, gracias a una bajada peligrosa y preciosa y unos parajes tan impresionantes como no tan conocidos para el gran público. En ellos, el gran dominador, el corredor que llevaba tantos meses imbatido en las carreras por etapas, cometió un error según algunos, y perdió la carrera. A mí personalmente me parecieron, esos 3 días del fin de semana, los mejores de Alberto Contador desde que está en activo, pese a ser un corredor ganador de las 3 grandes, además de ésta carrera y otras cuantas. Por fin ví algo diferente, tras mucho tiempo de monotonía, en el pelotón internacional. Y no se trata de escaramuzas y ataques, grupos pequeños y lugares pintorescos a su alrededor, que siempre ayudan a las emociones de la carrera, al poso, dulce o amargo, que deja lo vivido en los recuerdos. Se trata de algo que va más allá, y no se trata de hacer proselitismo.

Después de esas victorias en Tour, Giro y Vuelta, en las que Contador pareció ser el mejor de una generación de corredores caduca marcada por ámbitos extradeportivos, además de muy floja en líneas generales en cuanto a corredores de grandes Vueltas, nos disponíamos(y aún lo hacemos) a presenciar, muy posiblemente, el dominio de éste corredor para ese tipo de carreras. Y pese al intento, vano no obstante, de hacer del pinteño un héroe a la altura(o intentando llegar a ella) de los grandes por algunos periodistas españoles, algo hacía, al menos por mi parte, que nos quedásemos fríos. Incluso tras hacer la hazaña de conseguir las 3 grandes, hito sólo igualado por auténticos gigantes del ciclismo, la sóla aparición de su nombre en comparación con los otros de ese club hacía torcer el gesto. En esos 3 días, donde Alberto Contador Velasco ha vivido la gloria, el desastre y el intento a la desesperada(todo en uno), ha demostrado acercarse a esos gigantes mucho más que ganando carreras llegando de la playa o tras la descalificación de su gran rival, o incluso tras ganar una Vuelta a España donde sólo parecía existir él mismo y que al final su victoria se cimentó en las bonificaciones.

Y lo ha hecho mediante sus acciones, no sacando tiempo a sus rivales. El ciclismo no es un simple palmarés hueco, que se oxida con el tiempo, como la propia historia del pedal lo ha demostrado con creces. Muchas veces depende de estados de ánimo, de decisiones. Así, Bahamontes se hizo ídolo y mito por tomarse un helado en La Romeyere, Charly Gaul se convirtió en una realidad tras azuzar al pelotón en el GrossGlockner como amateur en la Vuelta a Austria o Abdoujaparov fue el terror de Tahskent por su agresividad compulsiva en los sprints. Alberto Contador perdió, pero lo hizo bajo la responsabilidad de una acción que luego resultó ser equivocada, por el intento, por la ambición y la valentía de un dominio que le ha acabado por costar la carrera. Con una situación controlada a 15 kilómetros de meta, con los mejores de la general en un grupito, con más de un minuto de ventaja para la General, sin compañeros de equipo, tomó las decisiones de manera propia, sin la facilidad del que está arropado por los pretorianos. En un combate cuerpo a cuerpo se arriesgó, por ganar a parte de la General, las más victorias de etapa posibles, a recibir dentelladas de todos sus rivales. Y así fue. En vez de pactar, de hacer el típico intento de para mí lo importante para tí lo de ahora, se enfrascó en una lucha contra todos, y se vació en el intento. Esta vez, la ambición y la valentía acabaron con una importante cornada, y sin ninguno de los premios.

Al día siguiente, la lucha por la machada fue de nuevo infructuosa, con una escapada a 80 kilómetros de meta, en el col de la Porte. En ella, el trabajo no dio frutos, para él, pero dejó retratado el sentir del pelotón. A 40 kilómetros de meta, en el col de la Turbie, el líder, con un par de compañeros bastante tocados de una semana tan dura, en vez de recibir ataques y la responsabilidad que su puesto requería, recibió la ayuda de los que querían mantener la 2ª y 3ª plaza en la general, Quick Step y Saxo Bank(antiguo CSC), amenazados por el corredor madrileño, que rondaba el minuto de ventaja. Hacer el esfuerzo para rebañar las migajas, todo por figurar en el palmarés, o en la tabla de resultados del día siguiente. Es curioso, pero tengo una cosa muy clara de esta París-Niza de 2009. Dentro de 15 años no sé si me acordaré de lo ocurrido, pero estoy seguro de algo, lo más probable es que me acuerde de Luis León Sánchez, a la postre vencedor, y del fin de semana de Alberto Contador, y probablemente de las perlas de un luchador como Sylvain Chavanel durante su carrera, pero estoy seguro de que no recordaré si Frank Schleck fue segundo, tercero, o estaba participando esos días en la Tirreno Adriático. Esa, aunque en la actualidad se olvide por la búsqueda de objetos de latón huecos, es la esencia del ciclismo, y cuando por fin Alberto Contador nos demostró aquello de "lo importante es dar espectáculo".

miércoles, 18 de febrero de 2009

Flaco favor al ciclismo


Antes de nada perdonad dos cosas: mi retraso en escribir, y segundo, que después de tanto tiempo en este blog se vaya a hablar de dopaje, y encima del actual, y no de las payasadas de Hassenforder con las pastillitas en el pan y en el Armagnac. Voy a dejar otro tema que tenía en mente para desarrollar aparcado para comentar el triste suceso que hoy mismo, Miércoles 18 de Febrero, ha añadido una muesca más al bagaje negativo que opera, cada día a más(aunque desde las autoridades y la organización de carreras se diga lo contrario) en el ciclismo, y su enorme decadencia en donde está enclaustrado. Este post no es un ataque personal hacia nadie, sino en general, hacia el marco coyuntural que hoy, día de San Claudio respecto al santoral católico, ha dado un paso más, personalmente un paso decisivo hacia el mayor de los desastres, hacia la mayor de las tristezas, hacia el fin de la imagen, y más aún, del corazón del ciclismo.

Antes de nada, exponer la última lanzada hacia la credibilidad, en diversos diarios deportivos generalistas: Marca y As. No me voy a meter en hechos jurídicos de los que en cierta medida desconozco su desarrollo, lo más importante es, como comentaba, la lanzada a la credibilidad, no sólo del corredor en cuestión(que podría ser ese como cualquiera de los nombrados en la dichosa Operación Puerto), ni del deporte que practica, sino de nuestro país, España, en general, poniendo en duda no sólo su deporte hacia el exterior, sino sus medidas tanto deportivas como jurídicas en la lucha contra el dopaje. En una sociedad deportiva exterior que mira con recelo cada acción positiva de nuestros deportistas, en parte con razón en parte no, se le expide este escrito, que no es más que una defensa a ultranza de dos cosas: a) de la forma de hacer errónea de toda la Operación Puerto(error exclusivo de las autoridades competentes en España, tanto jurídicas como políticas/deportivas) y b) del encubrimiento sistemático de toda luz sobre dicho caso, auspiciado por, de nuevo, las autoridades. Justamente en el peor momento, con toda la prensa y opinión pública deportiva mundial con los ojos puestos en el CONI.

Este paso en falso, haciendo nulo cualquier intento de ese comite italiano de dar luz al asunto, deja en muy mal lugar tanto al ciclista(es hacerle un flaco favor, ya que le deja en el punto de mira más absoluto, y va a tener que seguir guerreando por su inocencia, con razón, porque aquí no se van a quedar las cosas) como a nuestro país. Un ordenamiento jurídico que se mete en decisiones de otros comités para... impedir arrojar luz a un proceso que lleva parado dos años. No se trata de que ellos no arrojen luz desde España hacia el exterior(contenido de las bolsas famosas, de quién son, y sus diversas medidas), sino que intentan tapar la poca luz que pudieran dar desde cualquier otro lado a este lamentable asunto. Haciendo con ello un poco de más mella en la credibilidad de nuestro deporte, con razón. Y en nuestro ordenamiento jurídico. Y con razón. En vez de pedir el esclarecimiento, la solución transparente, que debiera abogar cualquier tribunal, en España se intenta ex-culpar a los posibles culpables metiendo las pruebas que nos harían de una vez separar los culpables y los inocentes en un arcón, con llave cerrado para que no sepamos nada, para seguir encubriendo a unos, y condenando injustamente a otros. En un arcón, mismo procedimiento que la sangre de los que trataban con Eufemiano.