martes, 2 de diciembre de 2008

Y tras el séptimo Tour...¡regresó!


Sinceramente, no comprendo qué se le puede pasar a un deportista de gran fama por la cabeza cuando después de haber logrado significar todo en un deporte, haberse retirado con honores(en algunos casos cuanto menos "dudosos" pero siempre se dota de cierto honor la ida de un campeón) y haber, supuestamente, colmado su ambición en las competiciones, decide volver a competir después de un cierto tiempo parado. Poner en juego las aspiraciones, ese halo místico del campeón que se marchó impoluto dejando un rastro de tiranía por donde pasaba. ¿Necesidad de reconocimiento, de aquello de "estar en el candelero"? ¿extrañar la vida de deportista, de halagos, obligaciones y prensa? ¿darse un baño de multitudes final? ¿demostrar a los demás su imposibilidad incluso con ventaja? ¿necesidad de dinero tras un tiempo de despilfarro? Viendo estos interrogantes, podríamos justificar las vueltas de muchos deportistas que por uno u otro motivo decidieron que podían volver a ser importantes compitiendo de nuevo, a saber, jugadores de baloncesto, hockey hielo, y por supuesto boxeadores. Pero volver a un mundo que se hunde a cada paso es poco justificable por muy superior que creas ser.

Pero a Lance Armstrong, el del medio de la foto principal(no confundir con los otros dos, estrellas de cine) todo eso no parece importarle. No parece importarle nadar contra-corriente, no en vano lleva haciéndolo durante toda su vida deportiva: primero siendo ciclista en un país sin tradición ninguna(todos los norteamericanos ciclistas solían estar europeizados) dejando de lado el triatlón, después luchando por su vida contra una letal enfermedad, desembocando en un triunfo rotundo personal y profesional, con una vuelta inmejorable y batiendo todos los registros en el palmarés del Tour de Francia, con 7 ediciones consecutivas. Eso sin olvidarnos de que en su vuelta, se enfrentó a todos: estamentos ciclistas, acusaciones de dopaje, afición, incluso con el resquemor obvio contra el Cofidis, su único equipo europeo. Su legado: la última vuelta de tuerca de la especialización en el calendario del ciclismo, que había dejado medio-colocada en su momento Miguel Induráin. Como buen norteamericano, que no cansaba de dejar claro en cada ocasión propicia, utilizó el pragmatismo para incidir personalmente(que no para el mundo ciclista en general) en la cultura deportiva de su país. El héroe americano, pasó de la enfermedad mortal a poner de rodillas a una estructura deportiva ajena, desconocida, pero europea, qué demonios, pasando además por encima de todas las dificultades, como acabamos de ver.

Ese legado, que muchos más que despreciar, temen, vuelve a colación de su anuncio de vuelta a las carreteras. Ya hubo un conato en su momento, que acabó en nada. Ahora parece que va en serio. Todo un paripé que está impregnando a todo el mundo ciclista, sobretodo a sus hombres de confianza. Y despertando ampollas en sus enemigos, que son muchos y muy variados. Si hay algo que sabemos no ha aprendido el texano en estos años de retiro es sin duda la discreción. Todo está siendo pormenorizadamente teatral, cada paso es un extra hacia el final más peliculero que pueda ser. El héroe contra los elementos, esta vez incluso en sí mismo, ante sus limitaciones que le pueda dar su propio organismo. Todo en contra, como siempre ¿mismo resultado? No sabemos. Lo que no se puede pasar por alto es el tono redentor de sus declaraciones, de sus intenciones, de los pasos que parece seguirá en este próximo 2009. Correrá desde el Down Under, pasando por el Giro de Italia hasta terminar en el Tour de Francia, luego ya veremos. Con una especie de "respeto a las formas"(sobretodo en el tema del Giro) que resulta innecesario, no en vano Lance Armstrong siempre ha sido un corredor que le ha dado exactamente igual la idiosincrasia(tanto la positiva como la negativa) del ciclismo. Siempre ha pretendido estar por encima.

Y no sólo eso, lo ha conseguido. Y ha creado unas formas muy evidentes e identificables de lograr no sólo los triunfos, sino en la propia forma de trabajar. Equipo 100% disciplinado, 100% a punto siempre. Deshechar absolutamente las llamadas centenariamente sensaciones del ciclista, rendimiento siempre controlado para los momentos y lugares justos, sólo cambiables por ataques de orgullo personal, el auténtico pecado capital del norteamericano. El man-machine de Kraftwerk elevado al mundo ciclista. El control férreo y feroz de las condiciones para lograr conseguir lo que nunca se pudo: asegurar(o casi) el resultado de una competición de manera positiva. Así fueron 7 años, donde la afición en Europa se desencantaba y en EE UU crecía... por él. Y así tenía que ser. Sus rivales están muertos, en sentido figurado. Rumsas, Beloki, Rasmussen, Vinokourov, Pantani, Botero, Basso, Ullrich... todos están en la leonera, de una u otra manera. Pero él vuelve a la competición después de 4 años. Esta última pirueta le puede dejar tocado para la opinión deportiva de una manera definitiva, si pierde. Si gana, el odio contra él se acentuará en el mundo del ciclismo, y conseguirá su objetivo: notoriedad en los dos ámbitos: deportivo-espectáculo. Parece ser que salir solo en las noticias de corazón no le llenaba. Veremos si ganar un 8º le calma definitivamente hacia esos "nuevos negocios", o tenemos que irle colocando en la salida del Tour de Francia de 2016.

4 comentarios:

alby dijo...

Perdonad mi ausencia durante estos dos meses. Pero ahora no dispongo de conexión en mi domicilio y las cosas de esa manera se vuelven más difíciles.

Espero que esta situación sea pasajera y lo más breve posible.

un saludo.

Mariona dijo...

El tour 2009 se pone muy interesante jeje... Un saludo

juan dijo...

Hey, que alegría que vuelvas a postear, te tengo fichado y cada vez que actualizas me paso por aquí.

Yo creo que Armstrong no ganará, y menos yendo en el equipo de Contador. Estoy seguro que su vuelta se debe a una mezcla de aburrimiento/diversión y necesidad de dinero/ofertón por participar. Y creo que él mismo sabe que no tiene posibilidades de ser campeón esta vez y por eso está siendo "algo humilde" o así nos lo quieren vender.

alby dijo...

gracias por vuestros comentarios.


Lo cierto es que este Tour de 2009 se presenta curioso... pero el Giro puede ser explosivo... con Armstrong, Simoni, Basso, posiblemente Sastre... madre mía, parece que va a ser un poco como revivir el año 2004. Sólo faltan Jan Ullrich y Joseba Beloki, pero estos lo tienen difícil. A parte claro está de los rock & republic...