Siempre puede ser peor

El propio titular lo dice bastante claro:

El gobierno de Murcia se ofrece para mediar ante el Tas por Valverde

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La realidad siempre supera a la ficción. O mejor, por mucho que se crea que no se puede caer más bajo, se puede. Desde aquí animo a todos los gobiernos regionales a gastar el dinero público en intentar limpiar los desaguisados con relación al dopaje de sus ciudadanos ilustres. ¿crisis? Nada, nada. Se trata de limpiar el honor del paisanaje patrio ante los pérfidos extranjeros que quieren acabar con nuestros gallardos triunfos. O como dice el artículo, palabras textuales de un consejero público que representa a un gobierno y a unos ciudadanos: "el ciclismo español(...) es el objeto a batir". Bravo.

Haciendo el ridi

Hoy el TAS ha hecho pública su decisión sobre la sanción del Comité Olímpico Italiano(CONI) a Alejandro Valverde de fecha 11 de Mayo de 2009, tras la pléyade de recursos(todos en relación a la forma de conseguir las pruebas por parte del CONI y la legitimidad de éste para imponer sanciones a corredores pertenecientes a otras federaciones distintas a la suya) de los abogados del corredor, que se han aprovechado de la coyuntura para sacarle todo el jugo que han podido(y siguen intentándolo) al murciano, ya que desde el principio de todo ésto, desde que sabíamos que la jueza suplente de la Operación Puerto, Ana Teresa Jiménez, accedió, in extremis, a darle al CONI las muestras que le pidió de todo el material incautado en dicha operación policial sobre la dichosa bolsa número 18 y su ya célebre "Valv. pity", conocíamos que el resultado final iba a ser éste. Se ha dilatado, por los constantes recursos del pataleo y otras vulgaridades que han causado un constante sangrado en la herida que tiene la credibilidad del ciclismo español no sólo pasada, presente o incluso futura, sino también a los órganos deportivos competentes en España, que, recordemos, sobreviven gracias a los impuestos que religiosamente pagamos todos(o casi) los españoles, incluída por suspuesto la Real Federación Española de Ciclismo.


Primero porque la propia RFEC se negó en rotundo no sólo en hacer suya también la sanción italiana, sino al contrario. Y pasando por supuesto por todos los estamentos del deporte español y por todos sus niveles, en donde han apoyado al corredor sin fisuras incluso a pesar que en otros casos no han sido tan benévolos con otros acusados, y a pesar de que las evidencias cada vez eran más claras, y peor, enfrentándose directamente a un organismo supuestamente homólogo por el camino. Han demostrado ser parciales, interesados y subjetivos, justo lo que no necesitamos en instancias superiores y capaces de sanciones y decisión. Y encima con las pruebas aquí, tan cerca, sin luchar por arrojar luz a un tema tan desastroso para nuestra propia imagen. Es más, con todo ésto, queda totalmente en entredicho el propio Juez Antonio Serrano, enquilosado en no permitir tomar muestras de todas las pruebas que existen de la OP. Ha quedado retratado. ¿por qué? Pues porque la jueza suplente ha demostrado que una pequeña porción de esas pruebas son decisivas, sirven para cazar tramposos. Con todas las letras, ¿o es que también vamos a dudar de que ya dos tribunales legales hayan visto trazas claras de dopaje y lo hayan denunciado? Y lo han hecho gracias a esas pruebas que el CONI consiguió in extremis. Con ese poquito, ha dado para todo ésto. Hagamos pues el ejercicio de imaginar si se abriese la investigación sobre todo lo que hay entre bolsas, CPU, tarjetas SIM... y claro, da a que pensar el porqué todo este material está cerrado a cal y canto y a quién/quienes beneficia ésto. Pelillos a la mar, debieron pensar. Les ha salido cara la broma, a todos.


Porque todos estos estamentos ahora mismo está en entredicho(bueno, ya lo estaban ahora peor) en la escena internacional. No esperen una nota pública de ningunos estos organismos, que beben por supuesto de las arcas públicas que provienen de los presupuestos del Estado, pidiendo perdón por el lamentable espectáculo que han dado en el extranjero y el ejemplo de mal funcionamiento que han demostrado como gestores. Y algunos todavía estarán pensando el porqué luego el COI nos da la puntuación de cualquier país del tercer mundo cuando evalúa nuestra lucha contra el dopaje. Pues porque la merecemos. El ridi no lo hace Valverde, que simplemente es uno más dentro de la rueda. Lo hace Lissavetzky, Castaño y todos estos señores que luchan para unos objetivos que luego son incapaces de lograr, ya no por el hecho de su total incapacidad, sino por los intereses que han quedado y quedan retratados. Pero tranquilidad, no tomarán sus responsabilidades, y mucho menos dimitirán, todo sea no perder sus abultadas e inmerecidas nóminas.