martes, 13 de noviembre de 2012

Conclusiones de un aficionado al ciclismo



Las noticias, de tal catarata que fueron, colapsaron cualquier seguimiento que pudiera hacerse sobre el caso. El informe de la USADA sobre el dopaje masivo en el US Postal de Lance Armstrong y Johann Bruyneel fue una piedra que el ciclismo recordará como el famosísimo affaire Festina en 1998 y el equipo detenido prestando declaración, con el médico de ONCE imputado, o como el día en que Manolo Sáiz y Eufemiano Fuentes eran detenidos como guinda al pastel de la Operación Puerto. Echando la vista atrás, ya son muchas las picas en Flandes(y no precisamente en el kappelmuur de de Ronde Van Vlaanderen) las que podemos recordar en este sentido. Desde la sanción a Eddy Merckx en el Giro de 1969(y la famosísima carta anónima de un tal "Marco B" admitiendo el haber metido una pastilla en el bidón del ciclista en la salida de la etapa en la que dio positivo en Parma) hasta el célebre clembuterol de Contador, que nos ha descubierto una nueva medida-los picogramos- pasando por el archiconocido Probenecid de Pedro Delgado en el Tour de 1988 o el hematocrito de Pantani en la etapa de Aprica del Giro 1999, son muchos los casos de dopaje que nos han sobresaltado a los sufridos aficionados al ciclismo primero y a la opinión pública después.(...)